martes, 10 de octubre de 2017

(Cap. 1) Viajamos enlatados por Bretaña y Normandía



Bueno, pues ya estamos a punto de comenzar nuestras vacaciones agosto 2017.
Tenemos la moto a punto, cubiertas en buen estado, los frenos frenan, los niveles nivelados, papeles del seguro pagados y el equipaje preparado, bien sopesado y seleccionado al detalle gracias a la experiencia que ya tenemos en viajes moteros de largo recorrido.
En esta ocasión nos vamos a conocer Normandía y Bretaña


A falta de 24 horas para partir, echo un vistazo al pronóstico del tiempo y ¡¡ zasca !! bofetada, todo cambia de forma radical, pero muy radical.
Todas las previsiones para los próximos 15 días son muy poco halagüeñas, dan tal cantidad de lluvia y bajada de temperaturas, que de mano incluso comienzo a sopesar la idea de cambiar de destino vacacional.
Y puede que digas que esta es una buena solución para no mojarnos, pero no me veo capaz de disfrutar de unas vacaciones de esta guisa.
Me dirás que los chinos tienen unos inventos maravillosos pero no insistas, no, no y no, yo así no voy de viaje.


 

Podríamos irnos a otro lugar sin problema, no tenemos ningún hotel reservado pero llevamos tantos días de visionar blogs, marcar en el mapa los puntos de interés y la guía de viajes tan releída para disfrutar de cada rincón de Normandía y Bretaña, que no me veo yendo a otro sitio.
Pero un momento, relajémonos -¿Porqué en lugar de cambiar de destino no cambiamos de vehículo? Ya llevamos cinco años consecutivos yendo de vacaciones en moto, pero seamos sensatos. Igual en esta ocasión empecinarse nos termina amargando las vacaciones y eso no lo podemos permitir. Llevamos más de 300 días esperándolas y a nosotros no nos va a joder el tiempo.


No se hable más, en menos de dos horas rehacemos las maletas y tratamos de cambiar el chip de moteros aguerridos, por el de viajeros enlatados, pero igual de aventureros y con las mismas ganas de disfrutar. El cambio nos resta problemas y multiplica las posibilidades. No es que yendo en coche no llueva y haga mal tiempo pero nos mojaremos y sufriremos infinitamente menos que yendo en moto.
Al igual que años anteriores no llevamos nada reservado y nos alojaremos allá donde encontremos sitio sobre la marcha, con el añadido que podremos acampar en plan "furgoneteros" alojándonos en algún camping con nuestro "Picasso" pues tan solo plegando los asientos lo transformamos de monovolumen a coche-cama.
PRIMER DÍA: Asturias, Bourdeaux
LUNES 7 de AGOSTO de 2017


Nos levantamos temprano para comenzar con nuestro viaje pero hay un pequeño detalle por resolver antes de echarnos a la carretera. Tengo que acercarme a algún garaje para un cambio de aceite exprés, que por poner la moto a punto despreocupé totalmente del mantenimiento del coche.
Tan solo son las 9:30 a.m. y  ya todo resuelto, el mecánico es un tío de puta madre y no dudó ni un segundo en ponerse a la tarea y en nada me dejó el coche en perfecto estado de revista, por supuesto ya me tiene ganado como cliente.
Comenzamos el viaje contentos porque todo se soluciona positivamente pero no dejan de aflorar sentimientos encontrados por dejar a nuestra moto "Furia" aparcada y triste en el garaje.
Se nos pasará enseguida, pensamos, pero todo el camino se nos van los ojos a todas las motos con las que nos cruzamos. Casi me sentiría mejor si se echara a llover aunque fuera un poquitín, por justificar la decisión tomada.
Tres horas y 300 kilómetros de viaje despues hacemos la primera parada para comer ya muy cerca de San Sebastián.
Bocata, refresco y bolsa de patatas para dos, 20 €. Caro de cojones pero es un área de servicio al lado de la autovía llena de turistillas, no se puede esperar otra cosa.
De vuelta  a la autovía los kilómetros pasan rápidamente y los peajes a partir de aquí nos crujen a dolor. Llegamos a perder la cuenta de los que pagamos.
La retención que forman los camiones es kilométrica, el carril derecho no se mueve, se asemeja más a un parquing de camiones que al carril derecho de una autovía.
Atravesamos la inexistente aduana por Irún que no es más que otro peaje. Se diferencia de los anteriores porque en este hay soldados bien armados mirando con ojos sospechosos y chicas en las cabinas que nos dicen "bonjour" y "Bonsoir".
Ya pisamos territorio francés, ahora toca circular a 110 km/h. por autovía y 130 km/h. por autopista.
Vamos muy bien de tiempo y a este ritmo podemos llegar sin problema para dormir en Burdeos así que paramos en un área de descanso para buscar alojamiento para esta noche.
644 km. hicimos finalmente hasta la misma puerta del Hotel "All Suites Appart Bordeaux Lác". Un precio bastante aceptable 54,95 € con impuestos incluidos.
Está situado a las afueras de Burdeos en un lugar feo de cojones, un hotel bastante anodino y lacio pero esta limpio y en realidad es solo para dormir una noche, así que nos la pela un poco el sitio.

Una vez instalados nos dedicamos a buscar alojamiento para los próximos 2 ó 3 días por evitar la sorpresa con un exceso de ocupación hotelera. Como no lo sabemos a ciencia cierta nos curaremos en salud. Enseguida damos con un apartahotel a buen precio en Caen. Creo que puede ser un buen punto medio como campamento base para hacer la visita a los encantos de Normandía. Calculamos que con tres noches aquí tendremos suficiente.
Ya instalados en la habitación salimos y vamos en busca de un lugar donde cenar. No muy lejos del hotel, entramos en el "Ristorante Del Arte" y acertamos de pleno pues no se si es el hambre pero está todo riquísimo.
Nos pedimos unos Gnochis al pollo y una ensalada con rollitos de pizza ó algo así, no sabemos exactamente lo que pone pues la carta es en francés.
Ya que estamos en Burdeos aprovechamos para ir al centro y echar un pequeño vistazo a la ciudad. Decidimos ir en tranvía y así descansar un rato del coche. El centro está a 30 minutos y casualmente tenemos una parada aquí mismo. Sacamos en la máquina un par de billetes de tranvía por 1,60 €/persona y enseguida entra uno de estos tranvías a la estación.
Llegamos al mismo centro, a la "Place des Quinconces". Una enorme plaza arbolada que de echo es la más grande de Europa, muy cerca de la orilla del grandioso río Garona.
Desde aquí en Burdeos si quisiéramos, podríamos remontar el rio navegando y llegar hasta el Mediterráneo atravesando toda Francia pues el rio Garona enlaza con el "Canal Du Midi" que es navegable en toda su totalidad.
Casualmente al año pasado pasamos una noche en el pueblo donde desemboca el "canal du Midi" en el Mediterráneo.
Impresionante la "Place de la Bourse" (Plaza de la Bolsa) el emblema de Burdeos desde hace siglos. No nos deja disfrutarlo mucho pues enseguida se echa a llover fuertemente lo que nos obliga a volver al hotel ya que fuimos muy osados y no sacamos el paraguas además de llevar puesto el uniforme oficial de turista, camiseta y pantalón corto. Y por cierto, la noche se está poniendo muy fría, parece que estuviéramos en otoño.
De nuevo en la parada esperando por nuestro tranvía, nos fijamos como llegan tranvías con distintos destino y como los pasajeros se suben y se bajan pero ninguno saca billete en las maquinitas. ¡¡ A ver si vamos a ser los únicos pringaos !!
No logramos saber como funciona esto así que seguimos el refrán "allá donde fueres haz lo que vieres", y así es como conseguimos regresar al hotel gratis.
Tuvimos mucha suerte pues fué entrar en el hotel y la lluvia se convirtió en una tormenta torrencial con rayos, truenos y relámpagos que en minutos inundó las calles con casi un palmo de agua.
Nos vamos a la cama, por hoy ya está bien de aventura.



Bonsoir.



YA LLEGAMOS A NORMANDÍA
Bourdeaux, Caen
MARTES 8 de AGOSTO de 2017

Después de una noche en la que inesperadamente nos acribillaron lo mosquitos amanece un día soleado y sereno.
Continuamos viaje, hoy debemos llegar a Caen tenemos por delante algo más de 650 km.
Como en Francia los horarios de las comidas son distintos a España decidimos ir a desayunar a un Mc Donald. Si, a mi nunca se me hubiera ocurrido que también dan desayunos, lo ignoraba. Café con leche, zumo de naranja, cookies y pancakes.
Mientras nos ponemos finos vemos como se van formando unas nubes más negras que los cojones de un burro. En realidad busco continuamente signos que me justifiquen el haber venido en coche, no lo voy a negar.
Nos vamos sin más de Burdeos dirección a Poitiers hoy ya con el Tomtom programado para evitar peajes.
Estamos llegando a Poitiers cuando el "tomtom" nos desvía para evitar peajes por una carretera nacional muy chula. Vamos más lentos pero al menos disfrutamos por un rato del verdadero paisaje a través de la campiña y guapos pueblinos. Es verdad que todo lo que se ve hasta el horizonte son tierras planas con manchas arboladas aquí y allá y enormes campos de cultivo. Me recuerda mucho al centro de Castilla y León pero solo en el paisaje pues los edificios tienen otro aire, abunda la decoración floral y los campos segados y cuidados cual jardines. Hasta las cunetas de la carretera parecen recién segados.
Hacemos una parada para comer en Parthenay. Decidimos comer unos bocatas calientes y un postre en una especie de pizzería "El Ronde des Pains".
Son las 2:30 p.m. y aún nos quedan más de la mitad para llegar pues tan solo recorrimos 250 km..
El tiempo en lo que llevamos de día se alterna entre nubes y claros, lluvia, viento y sol de nuevo, osea un tiempo sumamente variable y con una media de 17º C.
Finalmente llegamos a Caen alrededor de las 7:00 p.m. rodando desde Burdeos por Anguleme, Poitiers, Parthenay, Bressuire, Cholet, Nantes, Rennes, Fouguerés, Arranches y finalmente Caen. Conseguimos hacer todo el trayecto sin pagar ningún peaje y aún así fué casi todo por autovía y autopista con algún corto desvío por nacionales. La cosa es que llegamos cansados pero sin problema
De camino, en una de las paradas que hicimos en un área de descanso, nos topamos por casualidad con un chaval español, rondaba la treintena y viajaba haciendo autostop desde Barcelona. Como equipaje lleva un carrito con un bafle, un violín en su funda, un par de botas y una mochila con cuatro trapos. Lo recogimos sin dudarlo, nos cayó bien.
Como buen viajero aventurero nos amenizó el viaje contándonos su forma de vida y vivencias.
Por elección suya nos mandó dejarle en un punto cualquiera entre Rennes y Caen en otro área de descanso. Desde aquí quiere intentar que algún otro alma caritativa le lleve hasta el pueblo costero de Cherbourg donde cogerá un ferry. Su pretensión es llegar a Irlanda donde se quiere ganar la vida por un tiempo con la música. Suponemos que de momento se la tendrá que ganar tocando en la calle. Buena suerte amigo.
Llegamos a nuestro hotel reservado para los próximos tres días o más bien noches, el "Le Believe". Es un apartamentito chulo, una habitación sencilla con baño y con una cocina minimalista que incluye nevera, microondas, cafetera y cocina eléctrica.
En cuanto nos instalamos salimos a hacer la compra al supermercado que tenemos justo enfrente y compramos algo de comida y bebida para estos días, cosas muy básicas que no necesitan demasiada preparación. Va a ser una forma excelente de hacer las vacaciones un poco más low cost.
Damos por finalizado el día tras una cenita sencilla y sana acompañada de una cervecita en nuestra propia habitación. Que bien se está cuando se está bien.
Nos damos un breve paseo por los alrededores, forzosamente breve pues hace bastante frío y todo está ya cerrado, bares, tiendas y apenas son las 10:00 p.m. impensable esto en España.
Finalmente hoy nos recorrimos 691 km. según el cuentakilómetros desde Burdeos hasta aquí en Caen. Ya estamos pisando tierras normandas.

Bonsoir.

NORMANDÍA Y LOS ESCENARIOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Caen, Ranville, Ouistreham, St-Aubín-Sur-Mer, Arromanches-Les-Bains.






MIERCOLES 9 de AGOSTO de 2017

Hoy parece que al menos aquí en Caen las nubes nos dan una pequeña tregua y desde la ventana veo un día casi totalmente azul.
Dormimos estupendamente, pero eso sí, bien tapaditos con la funda nórdica, por eso en estos hoteles no hay aire acondicionado, quien lo necesita.
Desayunamos en la habitación y no demoramos mucho para salir a disfrutar de los atractivos de Caen.
Lo primero que vamos es a visitar es el famoso "Memorial de Caen".
Un monumental edificio en el que haremos un recorrido museográfico desde el origen de la Segunda Guerra Mundial hasta el final de la Guerra Fría.
La puerta principal da acceso una inmensa recepción sobre la que cuelga un  avión auténtico, un "Luchador de Tifor" utilizado por los franceses durante el conflicto. También se puede acceder a una enorme tienda de souvenirs. Aunque esta mejor la vemos después de terminar la visita al museo.
48 € nos cuestan las dos entradas con audioguía en español, espero que la visita merezca el precio.
La audioguía inicia el relato desde antes de comenzar la I Guerra Mundial, auguro que vamos a tener relato bélico para aburrir.

Enseguida nos vemos sumergidos en la historia bélica por medio de videos y fotografías de la época con audios de los discursos de Hitler reverberando en la oscura sala de hormigón. 
Banderas y mapas de las conquistas hitlerianas en 1939. Comienza la ocupación.
Continuamos atravesando salas y nos acosan con videos en los que las tropas hitlerianas ensalzan a su líder, desfiles de armamento pesado y aclamación de las masas. Pone los pelos de punta ver con que facilidad se puede pasar de la paz a la guerra y tan solo por que a unos pocos individuos se les antoje darse ínfulas de grandeza y lo peor es cuanto el resto lo secundan como un rebaño de borregos.
Continuamos el recorrido por salas a media luz llenas de vitrinas donde se exponen artilugios usados durante la Gran guerra. Mascara antigás con sus instrucciones de uso.
 Casco de soldado alemán.
 Banderas nazis con gorras de plato de oficial y sus insignias.
 Representación de una calle en tiempos de guerra.
Una moto NSU del ejercito alemán
Armas cortas
Uniformes y utensilios de la contienda utilizados en África
Varias armas alemanas, ametralladora MG 34, granada de palo M24 y lanzallamas M 41.
Uniforme y armamento utilizado por el ejercito japonés
No faltan las insignias amarillas con la palabra JUIF (judío) como todos sabemos concebidas con fines segregacionistas y discriminatorios. No todos los judíos llevaban la misma estrella, dependía del país en el que vivieran.
Armas y casquillos aparecidas en algunas excavaciones muchos años después de finalizado el conflicto.
Una etiqueta del tóxico mortífero ZYKLON B utilizado en las cámaras de gas. Solo se necesitaban 4 gramos para terminar con la vida de una persona que sufría estertores hasta sucumbir de muerte cerebral al cabo de 20 ó 25 minutos. Una espera de la muerte inhumana, despiadada y cruel.
Fosas comunes halladas con cientos de victimas.
Cientos de miles de bombas como esta se arrojaron desde los bombarderos sobre el campo de batalla, las ciudades, y las infraestructuras. Todavía hoy día se desentierran algunas que no estallaron y que aún conservan su peligroso poder explosivo.
Carteles propagandísticos de la época.
Uniforme de prisionero de un campo de concentración. El triángulo rojo se le asignaba a los presos políticos, la F es la primera letra del nombre de su país.
Uniformes de los servicios sanitarios y de oficiales femeninas.
Algunos vehículos utilizados por el ejercito.
Guerrera utilizada por los paracaidistas americanos.
Guerrera de oficial alemán
Subfusil británico el STEN  de 9 mm
Casco americano, machete y Carabina M1 calibre 30
Miércoles 2 de Mayo de 1945. HITLER DEAD
Fin de la guerra y caída del imperio. La población civil y el ejercito descarga su rabia contra los retrato de Hitler, las banderas y los símbolos nazis colocados por todas las ciudades que eran liberadas.
EL BALANCE DE VICTIMAS HUMANAS
La gran cantidad de medios de destrucción empleado en varios continentes, las masacres que nunca fueron sacadas a la luz y la mezcla de víctimas civiles y militares de estatus a veces mal definidos son solo algunas de las razones por las que es imposible hacer una estimación precisa de cuantas personas perdieron la vida.
Según estimaciones murieron entre 55 y 60 millones de personas
Cabeza nuclear.
Al final del recorrido poso junto a un Jeep Willys del ejercito americano.
Como iba poco caracterizado con mi pantalón de camuflaje y mi guerrera verde para rematar me compré una gorra de recuerdo en la tienda del museo.
Salimos del "Memorial" cuatro horas después tras una buena ración de historia bélica.
"Le Memorial de Caen" es un museo creado para hacer recordar todos los relatos, datos y detalles de la Gran Guerra y de este modo evitar en lo posible la ignorancia a las generaciones venideras y así perseguir la Paz. No quiero perder la esperanza de que los humanos algún día consigamos ser inteligentes y además parecerlo.
Tiramos hacia la costa directos a Ranville, un pequeño pueblo situado al lado del río Orbe. Aquí también construyeron un museo, el "Memorial Pegasus" dedicado a la sexta brigada teletransportada del ejercito británico por sus gloriosas hazañas conquistando el puente sobre el rio Orbe.
Este es el nuevo puente Pegaso, el viejo puente construido en 1934, fué sustituido en 1993 por este más adecuado para el tráfico actual.
Carol imitando al muñeco-reclamo que hay frente a la tiendina de souvenirs
El puente nuevo es del tipo balanceador y llegamos en el momento preciso para ver su curioso funcionamiento. Se elevaba de uno de sus lados permitiendo así el paso de los barcos. Lo cierto es que el proceso es más lento que el desarrollo una berza, menudo atasco de vehículos que se preparó y tan solo para dejar pasar un velerito enano. No lo veo muy eficaz desde luego.

El viejo puente fue vendido a los veteranos británicos por un precio simbólico, una libra y ahora forma parte del "Memorial Pegasus".
Me hago una foto al lado del busto del Mayor John Howard. 1912-1999. Fué el Mayor del ejercito británico que dirigió el 6 de junio de 1944 el asalto a los dos puentes como parte de la Operación Overlord.
Piezas de artillería expuestas en el exterior del Museo Pegasus.
Este es un camión M3 semi-oruga y semi-blindado para transporte de tropas de infanteria
 Continuamos nuestro camino y seguimos el curso del rio Orbe hasta su desembocadura donde está el pueblo de Ouistreham al lado de una de las playas del desembarco, la Sword Beach.

Del pueblo destaca el faro y poco más, no es más que un pequeño pueblo costero.
En la misma playa Sword Beach hay un pequeño memorial donde se leen los datos de los acontecimientos del Día D.
Por suerte hoy la playa de Sword Beach tiene un aspecto mucho más lúdico y relajado. No obstante me es inevitable tratar de imaginarme como sería este mismo arenal sembrado de balas, bombas y cuerpos destrozados.
Continuamos por la estrecha carreterita entre casas que bordea la costa y de pronto, aparcado al lado de la carretera, vemos una auténtica reliquia de 1944.
Un tanque Centaur IV del ejercito británico. Equipado con un cañón de 95 mm y dos ametralladoras de 7,92 mm, manejado por cinco tripulantes según se lee en el panel explicativo.
No recorremos muchos kilómetros y vemos otro memorial. Un obelisco junto a otro tanque.
Un tanque británico, un Churchill AVRE armado con mortero de espiga 290 mm, que dispara un proyectil de 18 kg con una ojiva de 12,7 kg de explosivo, era un arma diseñada para demoler fortificaciones.
La carretera nos lleva hasta St-Aubín-Sur-Mer ya vemos el infinito arenal de la playa de Juno Beach
Hacemos nueva parada para ver el pueblo, la playa y el monumento para el 48º Royal Marine Commandos y la 3ª División de Infantería de Canadá. A su lado está situado un bunker alemán.
El bunker es casi inexpugnable desde la playa y el paseo marítimo. Aún está equipado con un Widerstandsnest 27 ó  Pistola KWK de 50 mm.
Solo lograron inutilizarlo con la coordinación de un ataque blindado de tres tanques. Tras de mi en la pared de hormigón se ve el impacto de uno de los cañonazos.
Punto de mira del 50 mm.
Nuestro periplo costero nos lleva a la siguiente playa, Gold Beach. No se si algún día se llenará de bañistas y gente tomando el sol pero desde luego hoy no es ese día. El tiempo es ventoso y frío como si estuviéramos a finales de otoño y no en pleno agosto.
A lo lejos, justo en la línea donde llega la marea baja, vemos una fila de lo que parecen como buques hundidos, no sé, me entran dudas, tengo que ir a ver eso de cerca.
Camino como diez ó quince minutos en dirección al agua, aquí ir a darse un baño requiere hacer una pequeña maratón, que lejos está el agua. Entre tanto tengo que sortear lo que parece ser el deporte estrella de estas playas. Los carros con vela, triciclos impulsados por el viento con una vela.
Llego finalmente hasta el lado mismo de uno de estos hipotéticos barcos hundidos pero....¿que es esto?. Son construcciones de hormigón armado. Ignoro absolutamente porqué hay esta larga línea de bloques rotos de hormigón recorriendo la playa hasta adentrarse en el mar.

Con el tema de los bloques de hormigón en la cabeza continuamos camino hasta un área de descanso a las afueras del pueblo de Arromanches-les-Bains.
Aquí mismo en el área de descanso hay lo que llaman un "Cinema circulaire", un cine circular con nueve pantallas en las que se proyectan imágenes inéditas de los 100 días de la terrible batalla. Son las 6:00 pm y ya están cerrando las puertas, ahí que ver que horarios más cortos tienen en Francia. En realidad no nos importa pues no tenemos intención de entrar, tendríamos que ser muy frikis de la guerra para tragarnos más historia bélica en un solo día.
Desde la parte alta del Cinema hay un mirador desde el que tenemos una bonita panorámica del pueblo de Arromanches y su playa.
Al lado del "Cinema circulaire" también descubrimos lo que parece un tramo de puente de hierro o algo así.

Leemos (no con pocas dificultades en francés) un pequeño panel que explica la función de este puente y ¡¡ Vaya sorpresa !! Acabamos de descubrir que mis falsos "barcos hundidos" de hormigón eran las bases donde se apoyaban estos puentes de hierro construidos para desembarcar desde los buques, tanques, cañones y tropas. Ahora nos cuadra todo.
Bajamos hasta Arromanches-les-Bains y lo primero con que nos topamos es con el Musee du Debarquement (Museo del desembarco) desde luego toda Normandía vive casi exclusivamente de los recuerdos de la guerra.
Este museo también está rodeado de piezas de artillería pesada
Y tambien un vehículo blindado del ejercito americano.
Sobre la arena de la playa frente a Arromanches se conserva intacto uno de esos bloques que formaron parte de uno de los puertos artificiales. Se dice que el mismísimo Winston Churchill fué el que ideó su construcción.
De pronto y sin avisar se echa a llover con tal intensidad que ni con paraguas evitamos pillar una mojadura del copón así que abandonamos el día de "playa" para regresar a nuestro hotelito en Caen, por hoy la visita ya la damos por terminada.
A doscientos metros de nuestro hotel hay el típico autobús británico convertido en un divertido Fast Food, nos apetece cenar en él, así que nos acercamos. Pero no debemos olvidar que estamos en Francia y aunque no son todavía las diez de la noche ya no sirve más cenas. Decepcionados nos vamos al hotel y cenamos lo que nos queda en la nevera. Nos resulta cuanto menos curioso ver como por aquí pueblos y ciudades se quedan literalmente desiertos a partir de las ocho de la tarde.
Esta fué la ruta de hoy: Caen, Ranville, Ouistreham, St-Aubín-Sur-Mer, Arromanches-Les-Bains y regresamos a Caen.
Recorrido: 132 km.
Hoy pudimos echar un primer vistazo a Normandía y a las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial en forma de Museos, Memoriales y restos por los pueblos y las playas del desembarco.

Bonsoir

POR PUEBLOS MEDIEVALES
Caen, Honfleur, Etretat, Caen.


JUEVES 10 de AGOSTO de 2017

A pesar de acostarnos temprano no me despierto hasta las 9:00 a.m. Este año duermo como un bebe de teta creo que en este viaje me estoy tomando las cosas con mucha tranquilidad.
Mientras desayunamos en la habitación aprovechamos para buscar por booking hotel para los próximos 3 días.
Y de seguido nos vamos al centro de la ciudad de Caen.
No dejó de llover en toda la noche y amanece más o menos igual.
Dejamos el coche en un subterráneo y salimos con el paraguas "cantando bajo la lluvia", nos jode un poco el tiempo pero estamos felices pues está sobradamente demostrada la suerte de haber elegido coche y no moto. La moto hubiera sido un auténtico suplicio, no hubiéramos disfrutado y nos habría hecho perder muchísimo tiempo.
Comenzamos la visita desde la amplísima plaza L. Guillouard.

Abbaye Aux Hommes (Abadía de los Hombres) es el edificio que parece llenar el espacio y los ojos de esta gran plaza. De la antigua abadía fundada en 1061 apenas se conserva nada. El actual aspecto se debe a una reconstrucción del siglo XVIII y que hoy día es la sede del Hôtel de Ville.
El otro edificio destacable de esta plaza son las ruinas de la iglesia de Saint-Etienne-le-Vieux parcialmente destruida en 1944 debido a los daños colaterales al querer reventar una columna de tanques alemanes estacionadas a su lado. Su visita está prohibida pues no fué restaurada y está tal como se quedó tras las explosiones.
Desde la plaza L. Guillouard caminamos por la Rue St. Pierre hasta dar vista al Chateau (Castillo) mandado construir por Guillermo el Conquistador. Se puede ver una poderosa muralla de los siglos XVI-XVII y en su interior varias edificaciones de distintas épocas. Personalmente me decepcionó mucho el interior de las murallas pues se conservan edificaciones antiguas pero se añadieron edificaciones de hormigón modernos que albergan museos lo que confiere una mezcla feísima para una fortaleza.
Nos largamos de aquí medio cabreados. Me apetece ver algo con mejor gusto y creo que lo encontraremos en Honfleur.
 Honfleur está a una hora en coche de Caen, es lo que andaba buscando. Un precioso pueblo costero con todo el encanto de un lugar con un pasado cargado de historia mercantil y de navegantes.
 Aparcamos casi a las afueras del pueblo pues está abarrotado de turismo. Caminando llegamos al puerto donde se exhiben algunos antiguos objetos marinos.
Un ferry permanece fondeado mientras una fila de turistas embarcan para darse un pequeño paseo costero en el que se ve entre otras cosas el gran Pont de Normandíe, un enorme puente que cruza el estuario del rio Sena.
Es un pueblo sumamente tranquilo, relaja a pesar de tener una enorme cantidad de visitantes y turistas.
 Conserva esas calles pintorescas empedradas que te transportan al pasado.
 Algunos pesqueros de arrastre esperan en puerto dando color a la estampa casi medieval.
. Casas preciosas junto a pequeños veleritos de recreo.
 El pequeño puerto es abrazado por la población, dicho puerto es conocido como "Vieux Bassin"
Estanque viejo.
 Un edificio que nos resultó interesante por distinto es la iglesia de Santa Catalina que data de la segunda mitad del siglo XV construida con elementos de construcción naval dando la apariencia de un casco de barco invertido.
 El campanario fué construido separado de la nave para evitar peligro a los feligreses en caso de incendio. De echo la torre atrae a los rayos debido a su altura
El altar está decorado con preciosas maquetas de veleros, supongo que son ofrendas de marineros a la virgen.
 Esta iglesia se construyó después de la Guerra de los Cien Años y es la iglesia hecha totalmente en madera más grande de Francia. Fué considerada edificio histórico en 1879.
 "J'irai revoir ma Normandie" Iré de nuevo a ver mi Normandía. Este es el escudo de Normandia que luce una fachada.
Restaurantes con decoración y nombres muy sugerentes para aquellos que somos amantes de los efectos navales.
Cualquier rincón de Honfleur es bonito, es muy recomendable visitarlo sin prisa.
Una "cidrerie" es el equivalente a nuestras sidrerías en Asturias aunque el sabor de la sidra de aquí es diferente debido a su diferente elaboración. Siento que la parte norte de España tiene muchos vinculo de unión con estas tierras del norte de Francia.
 Por aquí los locales son netamente marineros. Son una maravilla.
 El edificio a mi derecha tiene posiblemente más de 400 años, del siglo XVI, formaba parte de las fortificaciones de la ciudad. Honfleur está situada en el estuario del rio Sena (el rio que también cruza París) De aquí partió la expedición de Samuel de Champlain en 1608 para fundar la ciudad de Quebec en Canadá. Una placa en este edificio lo recuerda.
En el paseo por Honfleur comemos en la bocateria-crepería, "La Croasanterie Honfleuraise" por solo 21 €. La visita a Honfleur claramente la pongo en la categoría de IMPRESCINDIBLE.
Tomamos un par de cervecitas en "Le Vintage Café" para despedirnos de este sitio tan chulo. Nos calcaron 8,40 € por ellas pero no puedo protestar hay que reconocer que el sitio lo merece. No obstante remarco que las consumiciones por Francia nos van a fundir la cartera, son precios caros de muchos cojones.
Mientras nos tomamos las cervezas se dejan caer unas gotas de lluvia, nada de importancia pero nos vamos, pues aún queremos visitar hoy el pueblo de Etretat que está a más de 50 km  al norte de aquí.
 Después de atravesar el Sena sobre el Puente de Normandía y circunvalar la ciudad de Le Havre llegamos a Etretat. Además del pueblo lo que más nos gusta es su playa de guijarros y admirar al fondo el arco natural llamado "Falise d'Aval" osea "Ojo de la Aguja".
 Esta formación natural mide más de 70 metros y forma parte de la llamada Costa de Alabastro.
Queremos llegar hasta el final de la playa pero se camina francamente mal por culpa de los pequeños cantos rodados que dicen que son de pedernal. Hubo un tiempo que se recogían los pedernales para construcción pero hoy en día está terminantemente prohibido llevarse aunque sea una de recuerdo. En el propio paseo hay carteles que avisan de que te pueden aplicar multas de hasta 90 €.
 El "Falais d'Amont" ó"Acantilado aguas arriba" está situado al lado opuesto al "Falais d'Aval "ó "Acantilado aguas abajo". Recuerda un poco a un elefante, es una costa preciosa, impresionante . Como en cada viaje dejo constancia de nuestra visita plantando la bandera de Asturias. Aquí planto mi bandera este año, en la Alta Normandía, el punto más al norte al que vamos a llegar. Asturianos en la Costa de Alabastro.
 No quise perderme la panorámica desde arriba del acantilado así que subo a la parte más alta del "Falais d'Amont".
 Esta es la otra imagen de la parte derecha de la playa.
 Y aquí arriba se sitúa la Chapelle Notre-Dame de la Garde y al fondo la aguja blanca que se ve es un memorial.
Pero este no está dedicado a los muertos en la segunda Guerra Mundial sino a dos aviadores, Charles Nungesser y François Coli que desaparecieron tras intentar cruzar volando el Atlántico Norte en 1927.
Desde todos los ángulos la Costa de Alabastro es un maravilloso espectáculo natural.
Tampoco en esta playa se libraron de la Gran Guerra, aún se conserva un bunker alemán de observación. Fué tapiada su entrada después de la guerra. Todavía existen túneles en el acantilado utilizados para el movimiento de tropas.
 Damos un paseo por el pueblo y en medio de Etretat está el edificio del mercado cubierto construido en 1926 a manos de los acompañantes de la Manche con maderos de la ciudad de Brionne.
Su interior parece la bodega de un viejo velero. No puede ser más vintage y auténtico. Y eso con las puertas ya cerradas, con sus tiendas abiertas debe ser la bomba.
 Antiquísimo edificio que alberga el Hotel La Residence,
 Un detalle de su fachada.
 El Hotel NN también destaca en el conjunto.
Y el Hotel L'Escale son edificios que me llaman la atención por su construcción.
Se nos está haciendo tarde, ya echa la visita a Etretat tenemos que regresar sin demora a Caen que está a 125 km desde aquí.
Por segunda vez cruzamos el Puente de Normandía, un puente atirantado que atraviesa el rio Sena y une la ciudad de Le Havre con Honfleur. Tiene una longitud de 2.142,21 m. un vano de 856 m. y una altura de 214,77 m. En el momento de su inauguración en 1995 fue el puente atirantado con mayor vano del mundo. Hasta que en 1999 fué superado por el Gran Puente de Tátara de Japón.
Pasar por el cuesta 5,40 € a los turismos así que soltamos 10,80 € entre la ida y la vuelta. A esto le sumamos tres peajes de 3,50 total la pasta que nos hubiera costado cenar.
Al final lo que ahorramos comprando la comida en el súper nos la limpian los peajes, que cabrones.
Ya de regreso en el hotelín cenamos algo ligero y nos metemos sin demora en la cama, estamos agotados fué otro día muy bien aprovechado y muy gratificante.
Hoy la ruta nos llevó de Caen hacia Honfleur, Etretat y regresamos a Caen por el mismo sitio.

Bonsoir.
Recorrido: 232 km.
Hoy disfrutamos de preciosos pueblos medievales y paisaje natural espectacular.

TERMINAMOS LA VISITA A LAS PLAYAS DEL DESEMBARCO
Caen, Arromanches, Longues-Sur-Mer, Colleville-Sur-Mer, Pointe du Hoc, Saint-Mère-Église, Rennes.




VIERNES 11de AGOSTO de 2017


Amanece un día tímidamente soleado pero al menos no parece que vaya a llover.
Hoy nos despedimos de Caen.
Metemos nuestro equipaje en el coche y dejamos el hotel. Retomamos la visita a las playas del desembarco donde lo dejamos anteayer, en el pueblo de Arromanches-les-Bains.
En lo que llegamos a Arromanches el cielo se fué despejando y fué abriendo un día estupendísimo de sol, no como antes de ayer que nos echó literalmente la tormenta desde este mismo pueblo.
Hasta el mar está hoy más bonito, casi parecen aguas caribeñas, aunque la temperatura no invita a darse un baño ni mucho menos.
Desde aquí sale un Jeep Willy que hace rutas turísticas por las playas del Desembarco, que bien montado lo tienen estos normandos.
Damos un corto paseo por las calles de Arromanches, obviamos la visita al museo así que no tardamos demasiado en irnos pues no hay mucho más que ver.
Nos vamos hasta el siguiente punto del mapa.
Longues-Sur-Mer. Aquí podremos ver los restos de las "Batterie Allemande" osea las Baterías alemanas que formaban la fortificación de la Muralla del Atlántico. Son de acceso gratuito, casi no me puedo creer que haya algo gratuito por aquí.
Caminamos 300 ó 400 metros desde el aparcamiento por una amplísima pradería en la que se distinguen y se alinean cuatro enormes búnkeres de hormigón de los que asoman algunos cañones.
El primero parece que sufrió un impacto directo pues el cañón está totalmente reventado y el hormigón resquebrajado y roto.
 Se ven los trozos de hierro retorcidos y esparcidos de uno de los cañones. La explosión tuvo que ser descomunal para rajar esas piezas de metal tan gordas.
 El segundo bunker está en mejor estado, conserva casi intacto el cañón de 150 mm.
Casi intacto porque desde el interior si que se aprecian los boquetes por los que coge un puño producidos por las explosiones en sus gruesas defensas de acero.
Los bunkeres son abiertos, modelo M272 con muros y techos de hormigón armado de 2 metros de espesor y cada uno tenía instalado un cañón naval Krupp TbtsK con un alcance de 20 km.
 Sus 150 mm nos apuntan directamente.
 En el interior del bunker detrás del cañón se ve un estrecho pasillo con salida trasera y dos salas amplias a ambos lados. En una se guardaban las cargas de pólvora y en la otra los proyectiles de artillería.
 Este era el puesto de control y ajuste del ángulo de tiro. Desde el bunker de control de fuego situado al borde del acantilado tenían un sistema único de señalización de blancos. Los datos del objetivo se transmitían directa y automáticamente a los cañones mediante cables enterrados.
 Esta es la vista de la costa desde el techo del bunker. Prácticamente no se ve el mar pero sus 20 km de alcance podían hacer blanco sin problema en los buques de los aliados.
 Este es el bunker de control de fuego de artillería, osea que desde aquí fijaban la posición del blanco y trasmitían las coordenadas directamente a las baterías.
Esta es la amplia vista de los acantilados de Longues-sur-Mer.
Desde este punto el crucero francés Georges Leyges y el acorazado USS Arkansas a eso de las 5:30 am del día D, empiezan un cruce de fuego contra la posición de los cañones alemanes de Longues. Los impactos de los aliados destruyen los cables de comunicación con lo que comienzan los disparos de los cañones de tierra en visión directa.
Entonces los alemanes comienzan a disparar contra el USS Arkansas, el crucero francés Montcalm y al AMS Bulolo obligando este último a levar anclas.
A las 8:45 am los cruceros HMS Ajax y HMS Argonaut abren fuego contra las baterías logrando impactos directos en dos de ellas. Las otras dos baterías no abren fuego hasta la tarde pero el Georges Leygues les silenció definitivamente.
120 supervivientes alemanes de los 184 se rindieron al día siguiente después de disparar 115 proyectiles sobre los buques aliados.
Estas cuatro baterías aún equipadas con los cañones originales de la época están clasificadas como monumento histórico.
Dejamos Longues-sur-Mer y llegamos enseguida hasta Colleville-sur-Mer. Aquí está el Memorial a la Brigada Especial del Quinto Ingeniero directamente sobre la costa.
El Memorial está construido sobre un bunquer al que pude acceder por varios túneles.
El interior no es que sea especialmente acogedor, en realidad da puto asco, es húmedo y maloliente.
Dejamos el paseo por el Memorial y los bunqueres para adentramos en una zona ajardinada, cuidada con un mimo extremo.
Subimos una escalinata y cruzamos las puertas de entrada del impresionante "Normandy American Cemetery and Memorial," el cementerio militar estadounidense.
 Si por toda la costa las cicatrices y restos de la guerra son palpables aquí en Colleville-sur-Mer la realidad es aún más impresionante, aquí vemos la aberración que provoca una guerra elevada a la máxima potencia en forma de descomunal cementerio.
En esta localidad costera se encuentra la "maldita "Omaha Beach, la playa donde el 6 de Junio de 1944, los aliados encontraron mayores dificultades y sufrieron más pérdidas de vidas. Desde el mismo cementerio podemos asomarnos a ella y ver donde perecieron hombres por miles.

En este cementerio encontraron eterno descanso 9.387 soldados, la mayoría de los cuales murieron durante la invasión de Normandía y las operaciones que siguieron hasta el final de la guerra.
En el centro del cementerio sobre las paredes de un monumento se recuerdan los nombres de 1.557 estadounidenses que perdieron la vida en la campaña de Normandía pero que no pudieron localizarse y/o identificarse. Formando parte del monumento construyeron una piscina reflectante.
También hay una pequeña capilla circular
Este es el altar de la capilla con las banderas de Estados Unidos, Francia, Canadá y Gran Bretaña.
Mosaico del techo
Los terrenos que ocupa el cementerio (equivalente a casi 70 campos de fútbol) es legalmente territorio americano. Francia ha concedido a los Estados Unidos una concesión especial y perpetua libre de cualquier cargo ó impuesto. Osea que estamos paseando por tierra estadounidense sin salir de Europa.
Cuanto más nos adentramos entre las tumbas más parece que se extienden, es una colección triste, sorprendente, casi infinita. Al igual que nosotros muchos visitantes se pasean en silencio con una extraña sensación de estar en un escenario que parece sacado de una película. En realidad formó parte de alguna película como en las primeras escenas y en las últimas de "Salvando al soldado Ryan" de Steven Spielberg de 1998.
Entre las miles de cruces también aparece alguna estrella de David.
Y unas pocas destacan con letras doradas como esta de Jimmie W. Monteith JR que recibió la Medalla de Honor.

Pongo un trozo de la película "Salvar al soldado Ryan" Esta es la mejor escena de la película en la que recoge el momento del desembarco en la playa Omaha Beach.
A estas alturas tras visitar tanto paisajes de la guerra ya es difícil no sorprenderse a uno mismo viajando con la imaginación haciéndose una "película" de como se verían estos paisajes en tiempos de guerra.
 Muy cerca del cementerio está el Overlord Museum. Tampoco entramos en él simplemente nos conformamos con dar un paseo por sus alrededores repletos de tanques y vehículos blindados.
 Muchos carros de combate rodean el museo
 Algunos casi en perfecto estado
 Y otros con las cicatrices de las granadas de palo de los alemanes y con los agujeros de balas.
Para una futura visita a Normandía entraremos en el Overlord y en algún otro pero de momento estamos ya satisfechos con lo visto así que continuamos costeando hasta llegar a otro punto imprescindible de la costa.
 El "Pointe du Hoc", un lugar estratégico entre Utah Beach y Omaha Beach donde los alemanes tenían una batería de 6 cañones de 155 mm. desde donde podían mantener a raya cualquier buque que se aproximara a la costa.
 Aquí también se puede acceder libremente. Entro en uno de los enormes búnkeres en el que hay varias grandes salas, pero el lugar resulta muy asfixiante debido a la aglomeración de turistas en su interior.
 Espero un rato dentro hasta que se despeja un poco y así puedo observar tranquilamente y con más detalle el interior del bunker.
 Entre otras cosas se ven los efectos del fuego en la madera y vigas que aún penden del techo.
 Esta era la base donde se apoyaba uno de los cañones
Sobre este cabo los aliados arrojaron tantas bombas desde los bombarderos que lo convirtieron en un auténtico queso gruyere. Hubo varios oleadas de ataques con bombarderos sobre este punto durante el mes de mayo de 1944 y bombardeos continuos de día y de noche los días 2, 3 y 4 de Junio sobre el que llegaron a arrojar más de 10 kilotones de explosivos de alta potencia, el equivalente a la potencia explosiva de la bomba atómica usada en Hiroshima.
Los Rangers, un cuerpo de élite estadounidense, escalaron los acantilados de 30 metros de altura hasta la cima utilizando tan solo cuerdas bajo el fuego enemigo logrando conquistarla.
Ahora hay un obelisco conmemorativo a aquellos heroicos Rangers.
Dejado atrás el "Pointe du Hoc" llegamos a la última playa del Desembarco a Utah Beach.
Saint-Mère-Église es un pequeño pueblín famoso porque fué donde dieron comienzo los hechos bélicos del día D.
A las 4:30 am. aquí fueron lanzados 13.000 soldados para contrarrestar las contraofensivas alemanas.
En esta frenética noche una treintena de estos paracaidistas cayeron sobre el pueblo de Saint-Meré-Église. Los alemanes al verlos descender dispararon sus armas y los iban acribillados a tiros incluso antes de tocar tierra o eran abatidos sin tener tiempo de defenderse una vez en ella. Uno de estos paracaidista, John Marvin Steele, quedó enganchado y colgando de la torre del campanario con su paracaídas. Trató de cortar las correas para salvarse pero el cuchillo se le fué de las manos. Sufrió un disparo en un pié y se hizo el muerto permaneciendo allí más de dos horas pero termino siendo hecho prisionero igualmente. Fué liberado por sus compañeros aquella misma mañana y Steele se unió a ellos.
Se le recuerda con un muñeco vestido de paracaidista que permanece colgado de la torre del campanario.
Precioso edifico convertido en restaurante, bar, pizzería y grill.
Aquí, como no podía ser de otro modo, también hay otro museo el "Musee Airborne" al que tampoco entramos.
Lo que si hacemos desde este punto es dar por concluida la visita de las famosas playas del Desembarco. Cerramos esta página con una amplia visión de los hechos.
Hoy tenemos reservado hotel en Rennes y tenemos como límite la entrada a las 8:00 pm.
Así que cogemos la autopista y en dos horas justas estamos en el aparcamiento arrastrando las maletas hacia el hotel.
Appart'City es el apartahotel que reservamos, moderno, con una amplia habitación, baño y cocina completa, justo lo que buscamos para ahorrar algo de dinero en el tema de las comidas.
Y cuando las cosas salen bien salen sin prepararlas. Salimos a comprar una barra de pan al súper que tenemos al lado y terminamos volviendo al hotel a la 1:00 am. después de cuatro horas de baile intenso. Nos lo pasamos de putamadre bailando con los franceses y francesas que por cierto he de decir que nos están pareciendo una gente muy acogedora y amable. Nos estamos sintiendo muy a gusto con ellos.
El pan llegó al hotel pero ni lo tocamos pues además de bailar también pudimos cenar en el mismo local. Nos vamos a la cama más cansados que ningún otro día, hasta la fecha claro.
Hoy fue el primer día de nuestro viaje que no cayó ni una gota de lluvia.
La ruta de hoy fué por: Caen, Arromanches-Les-Bains, Longues-Sur-Mer, Colleville-Su- Mer, Pointe du Hoc, Saint-Mère-Église y Rennes esta ya está en Bretaña.
Recorrido: 286 km.
Hicimos el repaso total de las playas del Desembarco y sus puntos más emblemáticos durante la Segunda Guerra Mundial.

Bonsoir

BRETAGNE, VISITAMOS SU MEDIEVO
Rennes, Vitré, Fougéres, Dol-De-Bretagne, Menhir Du Champ-Dolent, Dinan, Rennes.


SABADO 12 de AGOSTO de 2017


Dormimos estupendamente, es una zona tranquilísima, sin ruidos. El día amanece nublado totalmente e incluso el suelo está húmedo de haber llovido. Las predicciones hasta día de hoy no fallaron lo más mínimo.
 La primera visita de hoy es el pueblo con casco histórico medieval de Vitré. Destaca poderosamente su castillo y la torre de Saint-Laurent que fué declarado Monumento histórico en 1872.
 Escudo de Vitré
 Las calles floridas y empedradas invitan a pasear.
Los rótulos de algunas tiendas son netamente medievales. 
Patio interior del castillo
La pieza más llamativa de la capilla  es este impresionante púlpito tallado en madera.
La lluvia insiste pero eso no nos impide para nada disfrutar de la visita a Vitré.
Enfrente tenemos la puerta que da acceso al castillo.
Este es uno de los rincones más guapos y fotografiados de Vitré con casitas que parece que se recuestan unas contra otras encajadas entre el castillo y la muralla de entrada a la ciudad.
Nos volvemos al coche y nos vamos de Vitré hacia el norte hasta que llegamos 28 km. después a Fougéres. Y lo primero que nos encontramos es una boda con coches que más parecen carrozas de carnaval.
Los novios al verme hacer fotos por los alrededores no dudaron en posar con su mejor sonrisa, muy simpáticos y para nada encogidos a pesar del feo día lluvioso. El tiempo parece que no les acompaña pero intuyo que no les va a aguar la fiesta.
Fougéres es más grande y también menos guapo que Vitré pero no deja de tener cierto encanto, sobre todo el castillo y sus inmediaciones.
El Castillo de Fougéres es uno de los más imponentes, un conjunto medieval de dos hectáreas de los siglos XII al XV. Está situado sobre un promontorio rocoso circundado por el río Nançon que hace las veces de foso.
No alargamos mucho más la visita, pasear bajo la lluvia con el paraguas no da mucha libertad para ver y hacer fotos, así que nos vamos al siguiente punto que tenemos anotado en el mapa.
Dol-de-Bretagne.
Del pueblo lo más destacable es la Grand-Rue-des-Stuarts, una calle repleta de casas de construcción bretona, palacetes de piedra de los siglos XVII y XVIII y antiguos talleres.
Escudo de la ciudad.
 A partir del siglo XVI la arquitectura tradicional bretona consistió en casas construidas con entramados de madera y así logró llegar a nuestros días.
 Vemos algunas armaduras expuestas en las ventanas de un caserón de piedra.
 Resultó ser "Le Musèe de Dol" instalado en la antigua casa capitular de los canónigos. Es un pequeño museo privado que nació en 1961 por la voluntad de Jean Laick un antiguo anticuario que hoy cuenta con 90 años.
Al lado del museo está la Catedral de San Sansón. Esta sufrió mucho durante la Revolución Francesa pasando por Templo de la Razón, luego establo y después almacén. Finalmente volvió a ser casa de culto católico.
 Nos vamos de Dol y continuamos nuestro camino por estas tierras bretonas con llanuras que llegan hasta donde alanza la vista.
 Y como queremos ver algo diferente nos dirigimos en busca del Menhir Du Champ-Dolent. Es un enorme "piedrolo"de casi 10 metros de altura.
Es uno de los menhires más grande de Bretaña. Su nombre recuerda una legendaria batalla que al parecer se produjo en este lugar. Seguro que inspiró a René Goscinny y Albert Uderzo para la creación de las historietas de Asterix y Obelix.
 Y llegamos a Dinan. La primera imagen desde el puente ya nos dejó con la boca abierta, es espectacular.
Dinan se puede decir que esta dividida en dos. La parte baja atravesada por el rio Rance ofrece rincones pintorescos donde atracan veleros de recreo  y se suceden los restaurantes y los hoteles.
Desde el puente que se ve al fondo es de donde tuvimos la primera visión y sacamos la primera foto.

 Tras el paseo por Dinan a orillas del rio nos sentamos en la Brasserie "La Lumachelle" a tomar unas cervecitas.
Y una vez sentados no nos pudimos resistir a pedir una pizza calzone y una pizza de jamón para satisfacer el hambre.
Decorando el comedor de la Brasserie tienen una moto Sterling. Parece una reliquia de principios del siglo pasado pero no, es una moto moderna de fabricación inglesa que se comercializa con la estética más vintage que te puedas echar a la cara. The Black Douglas Sterling es una moto artesanal sin ningún elemento de modernidad ni visto ni oculto.
 
 Continuamos con la visita y las casas de madera entrelazada y figura talladas no dejan de llamarnos la atención.
 
 Un pequeño dragón decora una de las fachada.
 
 Subimos a la ciudad alta de Dinan que se sitúa a 75 metros del barrio que está en la ribera del rio.
 Callejuelas empedradas
Rincones preciosos que te transportan siglos atrás en el tiempo.
Una ciudad medieval con casas y palacios de los siglos XVI-XVIII, una gran basílica y un "Chateau "
bien conservado que tenía la doble función de fortaleza militar y residencia.
Hubiéramos seguido con la visita pero se nos hace de noche y las calles se quedan vacías, recordar que por aquí todo cierra a eso de las 8:00 pm.
Solo nos llevó 40 minutos regresar a nuestro hotel en Rennes. Al final el día nos dio lluvias por la mañana y sol por la tarde, no estuvo del todo mal.
Hay un dicho normando que dice:
El Normandía hace bueno varias veces al día.
Ahora toca descansar que mañana hay mucho que visitar y los días pasan volando.
Nuestra ruta del día fué: Rennes, Vitré, Fougéres, Dol-de-Bretagne, Menhir-Du-Champ-Dolent,Dinan.
Recorrido: 202 km.
Fué un día de visitar pueblos medievales con castillos y de echar un vistazo a la prehistoria con la visita al menhir gigante.
Bonsoir.

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